me alojé en un hotel que, supuestamente, era de lujo, pero el personal de recepción estaba distraído y malhumorado. además, el desayuno fue bastante decepcionante. esperaba un gesto de cortesía por las molestias, pero claro, eso sería pedir demasiado en este lugar.

Durante mi estancia, disfruté de buenos cócteles en la azotea al atardecer, ¡es un lugar excelente para relajarse después de un día explorando la ciudad!

excelente base para explorar san josé y sus alrededores

Me encantó la ubicación del hotel, ya que está a solo un paseo de lugares emblemáticos como el Teatro Nacional y el Museo de Jade, que son perfectos para descubrir caminando. además, el desayuno era delicioso, incluyendo opciones típicas que me hizo sentir como en casa.

La terraza del hotel tiene una vista espectacular

y el ambiente es increíble. Las habitaciones son cómodas y bien decoradas, aunque el ruido de las maletas en los pasillos puede ser molesto. La ubicación es excelente, cerca de varios museos. En general, una buena opción para pasar la noche.

Una cena memorable en la azotea

El hotel está maravillosamente ubicado cerca de la calle peatonal principal, lo que facilita explorar la ciudad. La terraza es un sitio encantador para relajarse y disfrutar de un buen cóctel después de un día explorando. El desayuno es variado y delicioso, especialmente destacando el famoso ‘Pinto Gallo’. La limpieza de las habitaciones es impecable, lo que contribuye a una experiencia relajante.

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La ubicación es excelente para explorar San José, pero la decoración de las habitaciones necesita una renovación. El desayuno es variado y sabroso, con opciones locales. El personal es extremadamente atento, lo que mejora la experiencia. Sin embargo, las vistas desde algunas habitaciones son decepcionantes.

1 Desayuno delicioso
2 Atención excepcional
3 Decoración industrial atractiva

1 Ruidos en los pasillos
2 Ventana sin vista
3 Balcón compartido

Ubicación central, habitación cómoda e limpa. Desayuno variado, con un par de delicias típicas. O persoal, un 10, sempre amable. Música e ruido na rúa, pero ben, porque hai ambiente. Ideal para un par de días na cidade.

Después de un largo viaje, llegué al hotel Presidente y me sorprendió el diseño industrial del lugar. La habitación era cómoda, con una cama gigante que me ayudó a descansar bien. Me gustó la atención del personal en el restaurante. El desayuno también fue un punto alto. disfruté de tortillas recién hechas. Sin embargo, el ruido en los pasillos puede ser un problema, especialmente por el movimiento de las maletas. Además, las ventanas no estaban bien aisladas, y eso permitió que entrara luz en la habitación. La ubicación es excelente para explorar San José, pero el servicio en recepción podría mejorar. A veces, el personal se veía desatento y eso afectó un poco nuestra experiencia. En resumen, hay aspectos positivos y negativos pero el hotel tiene potencial.

la terraza es perfecta para ver la ciudad, un poco ruidoso por la calle.

La decoración del hotel es realmente única, con un estilo industrial que sorprende. La atención al cliente es maravillosa, especialmente por parte de Angie, quien nos ayudó a encontrar una habitación tranquila después de nuestro largo viaje. El desayuno era delicioso, con tortillas hechas al momento.

El ruido en el pasillo por las maletas puede ser molesto en ocasiones.

El diseño del hotel tiene un toque industrial muy original y el hall está decorado con antigüedades únicas. Las habitaciones son grandes y limpias, perfectas para descansar después de un largo viaje.

Sin embargo, hay que considerar que hay una fuerte actividad de renovación de habitaciones, lo que genera ruido y molestias al intentar descansar. Además, la variedad del desayuno no es la mejor, ya que uno esperaría opciones más tradicionales costarricenses en lugar de algunas elecciones extrañas para la mañana.

La terraza es un sitio encantador para relajarse y disfrutar de un buen cóctel después de un día de caminatas. Las habitaciones son grandes, pero un poco ruidosas por los pasillos. Perfecto para explorar la ciudad y disfrutar de los museos cercanos.

La ubicación es perfecta, justo en el centro de la ciudad. El personal es increíblemente atento y amable. Además, el desayuno es abundante y delicioso, con una variedad que satisface a todos. La limpieza de las habitaciones fue impecable.

Todo ha sido ideal.

Las almohadas eran deliciosas y el bar en la azotea tiene un ambiente increíble.

me sentí muy acogido, no tengo ninguna queja